26.3.10

El Chino. Santiago de Chile


Voy al chino, la leyenda de la acupuntura chilena. Me pone las agujas, me duermo y tengo un sueño. Me levanto de la camilla y estoy en un piso quinceavo. El edificio vibra, abro la puerta, cojo a mi niño pequeño en brazos y bajo por las escaleras. Un violento temblor me tira pero estoy consciente y agarro fuertemente al pequeño. Llego a la calle cuando todo pasó. No hay luz. Pronto oigo otras voces. Mi niño ya no llora. Hablo después con mi padre y se acuerda de todas las veces que ha pasado por esto y yo le cuento  las mías. Mi padre me refiere las de su padre y las de su abuelo. Mi hijo ha crecido pero se ha ido lejos. Mi hijo vuelve y hablamos. Él no se acuerda de nada pero ya sabe todas las historias. Mi hijo siempre quiere que hablemos de ellas. Siempre quiere volver a empezar.

El chino se despide de mí con cortesía oriental. Mis rodillas duelen igual que antes. Miro al cielo y corro y corro y corro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tress opciones:

???????
sin comentarios
que ciertos los sueños

Ignasi