26.5.10

UN TRÍO HOLANDÉS (modo Houellebeck). Utrecht











UN TRÍO HOLANDÉS  

Tragedia-Monólogo en un único acto

Dramatis Personae

IACOPPUS            PASTOR           

EDDY                        ENTREPRENEUR

R                        DESIGNERIN

TOMIKA            SADO QUEEN

V                        FLYING DUTCH

X   - CORIFEO              TRABAJADOR CUALIFICADO EN PARO

CORO :SURINAMÍES EN UN CALL CENTER HABLANDO EN NEERLANDÉS E INGLÉS


Después de luchas saturnales, Eddy ha conseguido la licencia para abrir un bar en una antigua iglesia católica que conserva decentemente sus paredes y algunos símbolos religiosos. Es practicante de sesiones de sado-maso con Tomika, su ama eslava. Es amigo de la infancia de Iacoppus, pastor principal de la ciudad y de V que ha decidido acabar con su periplo fuera de casa. Este tiene una pequeña participación en el futuro negocio e impone a R, su actual pareja, como designerin-arkitect de la remodelación. Tiene más pose que ciencia. Hace muchos años fue amante de Tomika:  V no R.  X consigue trabajo después de tiempo de zanganear y se encarga de los cálculos de obra para R. Se enamoran. Eddy los descubre pero oculta su pasión (la de ellos) por bien del negocio. V tiene un encuentro furtivo con Tomika que le descubre una nueva realidad. Iacoppus bendice el nuevo negocio porque también generará empleo y ocupación en una zona que empieza a verse afectada por la competencia global. Su sermón suena extraño a los feligreses que inmediatamente sospechan de dobles intenciones. Iacoppus actúa a la defensiva y se abre una campaña  de acoso y derribo a Eddy, Iacoppus y V. Alguien descubre que con la tapadera de los Call Centres, V es el capo de una red de prostitución internacional. R se separa de V. X se despide de la obra, vencido por su  dispepsia evidente. Eddy rompe la baraja y se retira del mundanal ruido. La lectura de una entrevista con   Tim Krabbé, autor de El Ciclista,  le reconcilia con su pasado deportista: “el sufrimiento es sufrimiento, no importa cuánto lo idealicemos o lo describamos románticamente, porque el dolor es dolor y la miseria miseria, pero una vez se supera, las endorfinas nos engañan haciéndonos pensar que hemos pasado un gran momento”. Lo deja todo por un futuro de padecimiento y recompensa, de grandes cimas y pequeños valles. Nadie sabrá de él excepto que rueda y rueda por las llanuras holandesas.

Pasan los años. Es más serio, más pálido y está  muy delgado. Invita a los dos amigos de la infancia, a Tommika, a R, a X y les habla de intermediación laboral, de nuevos horizontes y de grandes posibilidades de ganar dinero. En un gesto pomposo, descubre la placa en el frontispicio de su casa. Ha grabado en piedra su nuevo lema: Curriculum Vitae.

Baja el telón y se oye una canción ya vencida de Prince mientras Tomika se pone lentamente sus prendas de cuero.














6.5.10

El turista descarriado (Chapeu el esmirriau)





Chapeau (pronunciado cha-pe-a-u), el turista INTERESADO en desentrañar el indescifrable sabor local, descubrir los  secretos guardados, visitar  lugares recónditos y advertir las  bellezas no evidentes, se aventura por los caminos de la zona llevado por su intuición intrépida. CONSOLADO a medias con las espléndidas vistas, niega el sentido estético  a la  tamaña cantidad de papeles, latas y restos de envoltorios que salpican la montaña encima del famoso parque.  ABSORTO ante el espectáculo de la dejadez entre la irregularidad vegetal de su entorno, no sabe qué pensar ante los árboles raquíticos que se acunan entre piedras de granito. El camino es un lecho grisote con cacas de todos los tamaños que se transforma en vereda triscadora y que le lleva a lo que podría ser una especie de ermita abandonada y que es una ermita en efecto y que no está abandonada tampoco. Más EXTRAÑADO baja el senderito, esquiva la antigua cantera y se encuentra lo que pudieran ser o restos de una excavación ibérica o una antigua pista de petanca.  En verdad, no sabe que es una antigua forma de asentamiento humana, la base de una construcción prototípica y documentada en otras zonas de similar composición social e histórica: la base de un kiosko de fritangas, la Churrería del Carmelo, desaparecida por mor de la biología o del progreso, después de más de 40 años de servicio a la comunidad. CONTRARIADO por su incapacidad, Chapeau se adentra en el Delicias, pide una cerveza y observa los platos ubérrimos de patatas en salsas bicolores que devoran con satisfacción los habitantes. Se atreve con ellas  y al salir descubre junto enfrente que la línea de autobús que le ha transportado también tiene allí su parada. RECONFORTADO, se sube al primero que pasa en busca de la jungla de asfalto doméstico que es mi ciudad y nota allí cuando ha abandonado las curvas y las vistas en el viaje de vuelta, al ajo salsero incrustado en su estómago, laringe, epiglotis y píloro, impasible el ademán e inasequible al desaliento.