11.10.09

Taxing.El Prat de Llobregat


El padre con gorra que quita el sol de la nuca empuja al niño con bicicleta de cuatro ruedas en el fútil intento de acompañarle o ser acompañado. Casi me doy al sentimentalismo en la vista de sus marcadas mejillas de esforzado. Alrededor del aeropuerto del Prat hay una serie de caminos que fijan una escenografía siglo XXI: el hight tech aeronáutico mezclado con la apelación a lo natural y al ejercicio en compañía. Se diría que los aviones contaminan menos cuando los ves en el mirador como quien ve las aves del delta (del río Llobregat) en su flujo migratorio. Se diría que las alcachofas y las coles del Prat son más verdes, más sanas y más ricas que cualesquiera otra. Es la ilusión del Sunday morning del aborrecido e injustamente infravalorado Lionel Ritchie y es la ilusión de haber utilizado cualquiera en su forma en plural y femenino. Es por eso finalmente que hoy todo parece otra vez muy nuevo, muy verde, muy sano, muy lejano, muy estudio de arquitectura moderno, de luz mediterránea y amable impecabilidad escandinava. El paseo es leve, las articulaciones no se resienten, la compañía es inmejorable. No me canso como tampoco lo habrá hecho el padre con gorra que quita el sol de la nuca. Ya en la tarde, duchado, postrado, sereno, la refulgencia de la sonrisa de niño de Lionel, el tramposo, el traidor del funk, me fija en su dentadura postiza.
PD. Como no se me incrusta correctamente el vídeo, paso el enlace. Hagan abstracción de los trajes, bitte, pero no así de las poses metaleras de la banda.

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