5.10.09

La reina de Gales

Laodamas, hijo de Alcínoo, rey de los feacios, en la "Odissea" traducida por Riba, le incitaba a competir.

"..car no hi ha glòria més gran per un senyor, a la vida,

que allò que amb els seus peus i amb els seus braons acompleixi"

Así, con estas citas de hace 29 siglos me iba despachando yo en el verano, con la esperanza de que las vacaciones fueran el inicio de la preparación de una nueva maratón y la consiguiente expiación de pecados anual en el tortuoso camino de gloria otoño-invierno de los populares.
Seis minutos de trote de niña en Cantreff, junto al canal del río de las lánguidas embarcaciones y esforzados gondoleros padres de familia en la tarde galesa, no parecían nada serio. Al final del camino estaba el castillo del primero de los Tudor, en Pembroke, pero la historia continuó lejana e inasible a mis rodillas.


Al día siguiente, en Tenby, compró en la librería el top 1 de ventas, un relato en primera persona de Rosie Swale Pope que con 57 años dio la vuelta al mundo por el hemisferio norte: Europa, Asia, Siberia, Alaska, Estados Unidos, Islandia y vuelta a casa. Me engolfo en la lectura con vagas esperanzas de imitatio y pasó del Ulises astuto y resonante a la dama siempre esperanzada, siempre agradecida, siempre valiente. Ulises, el ingenioso, respondió a Laodamas que "¿per què m'inviteu amb mots que fereixen?" y escurrió el bulto y compitió de la mejor manera que sabía: explicando su historia de venturas y desventuras, y emocionándolos sencillamente como Rosie me emocionaba en las noches de verano.

2 comentarios:

Nombre dijo...

Interesante la aventura de Rosie y motivadora su enseñanza (de nuevo el conocido "Carpe Diem").

Juan PEDREGOSA dijo...

No sé más que el Carpe Diem es voy a hacer lo que quiero hacer y no sé cuál es el latinajo que le corresponde, si o tempora¡ o mores¡ o algo así