20.11.08

¿Profecía autocumplida? Bremen


Quedan apenas tres horas para salir al ruedo de Bremem. Muy pocos grados, una lluvia molesta y la tempestad que acecha. Muy pocas ganas. Tengo delante un mapa de la ciudad y una página web que te ayuda con los recorridos que los colegas corredores de por aquí han tenido la paciencia de compartir.
Me veo saliendo con un trozo de mapa recortado que con guantes manejo con dificultad y me pongo como objetivo, cruzando el río, la estatua de los célebres músicos, una foto antigua de mi enciclopedia infantil. Paso por calles mojadas, sorteo vías de tranvías y veo las tiendas cerradas, tristes como el invierno europeo, mientras intento coger ritmo. Llego a la estatua, la rodeo antes de parar y me queda esa impresión triste y alegre de hacer real algo que te ha acompañado siempre metido en algún recodo de la memoria. Me pasó lo mismo con el Redentor de Río, quizás por la foto de la misma enciclopedia. A la vuelta, ya conozco las calles y puedo cobrar un ritmo adecuado. No subiré a la página web alemana un recorrido que no he hecho todavía. Quizás lo haga mañana cuando haya corrido de verdad.

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Tres horas más tarde:

La foto demuestra el autocumplimiento profético

3 comentarios:

Unknown dijo...

¿también en Bremen? ¿y un 20 nov? ...algún día deberías explicar cómo lo haces, suerte, abrígate ;-)

Anónimo dijo...

me gusta esta idea de escribir antes de correr....eres un transgresor...jajaja
susana

Juan PEDREGOSA dijo...

la profecía se cumplió.

Los transgresores de salón estamos para algo.