12.12.07

La joie de vivre. La Mina



El título es en francés pero el recorrido es por la Barceloneta y la Mar Bella hacia La Mina. La misma dirección que seguía el Camarón cuando acababa su concierto en el Palau de la Música y los gitanos le esperaban en bar "El Boquerón de Plata", en La Mina, a que les regalara un rato de fiesta y también de arrobamiento.
El mar se agita y los windsurfistas lo aprovechan. El sol pálido mece un leve viento o el pálido viento mece un leve sol. Soy saludado contra la costumbre por varios practicantes. Tengo a José Monje en los oídos y en las piernas. Me dolían el tobillo, la rodilla y los putos isquiotibiales derechos pero desde que he empezado no noto nada. El flamenco y hasta el flamenquito de algunas de las canciones me ensimisma y me encimisma. Intento recordar mientras corro algunos de los versos para incrustarlos aquí, pero mi memoria es como la de un octogenario. Es igual, son los tópicos de siempre: el dolor, la alegría, el amor. Hoy he corrido y me sentía inundado de un bienestar rítmico y canoro.
Ahora me hago preguntas retóricas: ¿Es esto que hago otra de las modalidades del hedonismo? ¿Haremos recuento de recorridos como quien recuerda sus vinos y licores, sus habanos o sus fazañas de dormitorio?
Y ahora la respuesta retórica: cuando era pequeño odiaba el flamenco, el olor del licor y el humo de tabaco de mis mayores de la misma manera que la cutrería que me rodeaba. Todo lo que detestaba antes hoy lo abrazo con pasión. Lo del correr, en cambio, es diferente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo,

solo decirte que a todas luces hemos odiado las mismas cosas de niños... y cuando he leido el blog me ha entrado por las orejas y la nariz aquella olor de bodega de la barceloneta en mañana de domingo con olor a aceite retestinao, a humo rancio de tabaco, la percusión de las fichas del dominó en plena partida y flamenco de fondo. Y yo con el vestido de Marisol sol sol... que buenos ratos de angustia existencial me dió todo aquello ...y me ha dado una "arcada de gustito".

Sólo me pregunto que cosas debe odiar mi hijo ahora desde su vida de ciutadà de l'eixample, que olores y que sabores le dan arcadas y cuanto de todo eso podrà salvar después para hacerse un colchón de "gustito"... por si acaso lo arrastramos con nosotros a las viejas bodegas de barrio los domingos por la mañana... por cierto recomiendame alguna del carmelo, te advierto que tiene el listón muy alto su bar preferido es el Mundial de la calle carders.... el boqueron plateao está pendiente para octubre

petonets company...

IMMA

Juan PEDREGOSA dijo...

Amiga



A tu hijo:

El Mundial es insuperable pero un punto pijín: mirate la Cova Fumada (conocida como bomba) en la Barceloneta o el Tomás y Tomás de Poble Sec.

En provincias (Nou Barris), la esquinica

En el Cammelo:

El Delicias, el del Pijoaparte que todavía existe, encima de la montaña, debajo de los refugios antiaéreos…las bravas son tremendas, los mejillones ubérrimos y el paseo posterior mejor.

El Mirador, que es la copia del Delicias, un poco más limpio

y.. para quien tenga intestinos.. el Bar Porcuna y tomar Moriles en tetrabrick



Lo que odian los hijos es indetectable: ahora es todo inodoro, incoloro e insípido. Supongo que lo que les joderá será eso porque lo que les gusta realmente tiene color, olor y sabor, aunque no lo sé.



j