IACOPPUS PASTOR
EDDY ENTREPRENEUR
R DESIGNERIN
TOMIKA SADO QUEEN
V FLYING DUTCH
X - CORIFEO TRABAJADOR CUALIFICADO EN PARO
CORO :SURINAMÍES EN UN CALL CENTER HABLANDO EN NEERLANDÉS E INGLÉS
Después de luchas saturnales, Eddy ha conseguido la licencia para abrir un bar en una antigua iglesia católica que conserva decentemente sus paredes y algunos símbolos religiosos. Es practicante de sesiones de sado-maso con Tomika, su ama eslava. Es amigo de la infancia de Iacoppus, pastor principal de la ciudad y de V que ha decidido acabar con su periplo fuera de casa. Este tiene una pequeña participación en el futuro negocio e impone a R, su actual pareja, como designerin-arkitect de la remodelación. Tiene más pose que ciencia. Hace muchos años fue amante de Tomika: V no R. X consigue trabajo después de tiempo de zanganear y se encarga de los cálculos de obra para R. Se enamoran. Eddy los descubre pero oculta su pasión (la de ellos) por bien del negocio. V tiene un encuentro furtivo con Tomika que le descubre una nueva realidad. Iacoppus bendice el nuevo negocio porque también generará empleo y ocupación en una zona que empieza a verse afectada por la competencia global. Su sermón suena extraño a los feligreses que inmediatamente sospechan de dobles intenciones. Iacoppus actúa a la defensiva y se abre una campaña de acoso y derribo a Eddy, Iacoppus y V. Alguien descubre que con la tapadera de los Call Centres, V es el capo de una red de prostitución internacional. R se separa de V. X se despide de la obra, vencido por su dispepsia evidente. Eddy rompe la baraja y se retira del mundanal ruido. La lectura de una entrevista con Tim Krabbé, autor de El Ciclista, le reconcilia con su pasado deportista: “el sufrimiento es sufrimiento, no importa cuánto lo idealicemos o lo describamos románticamente, porque el dolor es dolor y la miseria miseria, pero una vez se supera, las endorfinas nos engañan haciéndonos pensar que hemos pasado un gran momento”. Lo deja todo por un futuro de padecimiento y recompensa, de grandes cimas y pequeños valles. Nadie sabrá de él excepto que rueda y rueda por las llanuras holandesas.
Pasan los años. Es más serio, más pálido y está muy delgado. Invita a los dos amigos de la infancia, a Tommika, a R, a X y les habla de intermediación laboral, de nuevos horizontes y de grandes posibilidades de ganar dinero. En un gesto pomposo, descubre la placa en el frontispicio de su casa. Ha grabado en piedra su nuevo lema: Curriculum Vitae.