Sostiene Per que los padres enseñan a andar rápido a los niños en Noruega para que no pasen frío, cosa razonable aún en tiempos de cambio climático. Sostiene también Per que los domingos los noruegos se van en familia a andar largas tiradas y que después, rendidos, se entregan a una opípara comida. Su amigo y compañero Markus, que es por lo visto más urbanita, dice que lo de Per es una rareza y que eso, a lo que llaman Tur, no lo hace nadie. Yo, a lo mío, rapidín a lo sumo por el margen del río Akerselva, que es ahora un canal ancho, limpio y bravito, habitado por patos y jalonado con cataratas. Antes era un pozo de polución y la divisoria social de la ciudad. Pudiera parecer que lo que se me iba a quedar de esta ciudad era alguna de sus alegrías naturales: este río, el fiordo o las montañas que le rodean.
18.1.08
Tur. Oslo
16.1.08
Ufanías
Ufanía como epifanías. No tengo conexión y no puedo comprobar en el diccionario online si la palabra del título existe. Parece que sí puesto que no lo delata el corrector. Epifanía como ufanías. Eufónico y epifónico. Epifónico sí que es corregida. Online en cambio no.
Van Morrison. Después de no sé cuánto tiempo, Days Like This. Las letras se aclaran o se esclarecen como el amanecer en la ciudad. Habla o canta sobre las esperas de la amada en la tarde, de su oficio de letrista, de ser orgullosa y humildemente un escritor de letras, del amor y del desamparo y de más cosas que mi memoria de pez sepulta. Sigo los estribillos de todas las canciones y canto en alto. Tengo dolorida la rodilla, la espalda y el talón. No apoyo bien el pie. Corro más lento pero más feliz que nunca. Por fin descubro donde está la traducción del temple torero: en el deslizar de los pies armoniosamente con el propio ánimo, en la ausencia de balbuceo, en la fluidez del ritmo interior y exterior. “ I am on fire”, pero de manera diferente al cantante. Soy dichoso una vez detrás de mis auriculares. Lo peor o lo mejor es que no hay una relación causa efecto en esta transmudada comunicación o comunión íntima. Por suerte no se me ocurre repartir abrazos aunque me acuerde de los míos y de quienes importan, etc.
Para quien lo ha visto o experimentado, siempre es inquietante la entrada del padre o la madre a la meta de las carreras con sus retoños después de meses de sufrimiento consentido, rehenes del tiempo escatimado por no se sabe bien qué recompensa. No es eso, no. Hoy, justamente hoy, "I am on fire" por la fraternidad cósmica y por las eufonías, aunque las palabras no existan o no sean comprendidas. Un día es un día, un día como este.