28.9.08

Loco, una inspiración. Tres Turons. Barcelona

Pues para quien no lo haya leído, a la izquierda de este blog, al final, hay un texto de un señor uruguayo, Marciano Durán, que es quien aparece en la derecha de la imagen, y que hace algo así como una especie de monólogos que publica en libros que son superventas en su "paisito" y que te hacen reir y a la vez te hacen pensar (y recordar, que es otra forma del pensamiento) aunque él diga que es humor uruguayo. Corre por ahí un texto suyo atribuido a Eduardo Galeano, desechando lo desechable, que es una mezcla entre nostalgia y mala baba que quitaba el frío de la tarde-noche barcelonesa en que lo presentaba en la Asociación de Uruguayos de Catalunya y era capaz de poner las pilas suficientes para afrontar la carrera del día siguiente, el II Cross Tres Turons. Muy pocos corredores, vistas excelentes, y la misma historia que el año pasado, poco más o menos.
Prometí que juntaría un hecho y otro, la conferencia y la carrera, y acaso intentar alguna relación, algún merodeo irónico. Nada de nada. Es dominlunes, como por lo visto dicen los uruguayos (o acaso es una broma), esto es, domingo por la tarde y hay que afrontar la semana, que esta vez será a escasos metros de donde la presentación, para hablar de interculturalidad, cultura y museos. Ayer me despedía con el aroma feroz del asado austral y ahora me espera la pizza, nuestra particular hostia dominical. Ayer estaba en Uruguay, hoy en mis montañas, mañana en medio del cansancio europeo.
El curso ha empezado definitivamente mejor que otros, aunque yo mismo no me lo crea.

20.9.08

El Agua




Meo (orino). Bebo en casa y salgo. Saludo a las nubes. Transpiro(rae: exudar a través del tegumento). Ingiero en la fuente. Sudo (rae: empapar en sudor, destilar agua a través de los poros). Piso un charco. Vuelvo a beber en la fuente. Sudo mucho más. Empapo la ropa que meto en la lavadora. Bebo una bebida isotónica mientras estiro. Caen gotas de mi clareante cabeza sobre mis pies húmedos. Caen cuatro gotas desde el cielo. Me ducho. Bebo café, leche y zumo de naranja. Hablo y ensalivo. Salgo a la calle. Evoco (¡qué horror de palabra!) la canción de Steely Dan:

I'm going insane
laughing in the frozen rain
I'm so alone,
When they gonna send me home?

El cole ya empezó. La mañana es un estado de ánimo errante y otro fluyente.
Donald Fagen, pianista y cantante del vídeo, parece un Stevie Wonder barbudo, blanco y judío sin quererlo. Walter Becker, el guitarrista, un violinista reciclado.
Se vuelven locos y se ríen en la fría lluvia. Nunca lo hubiera dicho. Sé que sudan y se ríen. Es el otoño.


14.9.08

Vuelvo al sur.Llego al sur

Eso decía la dulce voz aflamencada en la canción de regreso a otro amor improbable y a la infancia eterna. Eso me decía cuando probé conscientemente la receta del sol en su más directa distancia, a la hora del fulgor. Entonces sí que me acongojaba y me cegaba, pero no de pasión. Correr a las tres de la tarde y 34 grados. Otro día eran las ocho y 31 grados, los más las diez y 29 grados.


Vuelvo al norte (?). Recorro la acostumbrada Ronda de Dalt y repito los ritos ceremoniales: el mismo trayecto, la hora habitual y los dispositivos tecnológicos preparados. Vuelvo al sur con la canción y a la hora extrema y a la sensación inaudita. Salgo de la Ronda por una curva de 180 grados. A sus lados conserva la vegetación urbana habitual, restos de serie de arbustos, media zarza, plásticos esparcidos. Allí he visto u oído la vida animal de la ciudad: ratas, gorriones, lagartijas, palomas, cucarachas y me he alegrado cada vez que los he descubierto. Jamás vi una liebre.

1.9.08

Imaginá que un día

Imaginá que un día te siguen la familia, los amigos y los compañeros de manera religiosa.
Imaginá que un día los cercanos, los vecinos, los allegados, los de oídas y los de rebote conocen
tu firme pluma, recio pensamiento y finas matizaciones.
Imaginá que un día desconocidos de tu ciudad te reconocen, que los ignorantes de ti hasta ayer se acercan y hablan.
Imaginá que después son las gentes de tu país y de tu lengua quienes están pendientes hasta del más mínimo detalle.
Imaginá que sos traducido a extrañas lenguas.
Imaginá que primero sos relevante, más tarde influyente y finalmente condicionante.
Imaginá que sos una celebridad global por el blog de tus ratos libres.

Imaginá, "cantar mal et porfiar en ello".